
La madera y su barnizado.
La madera es una materia prima renovable para la construcción y decoración, que ofrece ventajas económicas, tecnológicas y ambientales (biodegradabilidad) sobre otros materiales competitivos como plásticos o metal.
Sin embargo, la madera al ser una sustancia orgánica, se degrada al exponerse a ambientes con saturación de humedad. La influencia ambiental tal como el calor, humedad, degradación foto química y acción de microorganismos influencia sobre su durabilidad.
Las variaciones de humedad causarán el encogimiento y expansión de la madera debido al movimiento de la humedad entre la madera y el medio ambiente. Ciertos componentes de la madera, particularmente la lignina, cuando son expuestos a la luz se foto oxidan por la fracción de la radiación solar UV, degradándola y alterando su color. Bajo condiciones elevadas de humedad y condiciones de temperatura determinadas, puede ocurrir una contaminación de hongos favoreciendo la degradación de la madera. El contenido de humedad en la madera debe ser mantenido bajo para prevenirla de la pudrición.
Es más, la protección contra microorganismos, los detalles constructivos de la madera, el sellado efectivo de las terminaciones y protección de juntas de la entrada de agua son prioridades para favorecer la durabilidad exterior. Para mantener los aspectos protectores y decorativos, los barnices de madera adaptados son formulados para lograr una buena adhesión después de ciclos de secado, manteniendo una buena permeabilidad al vapor al agua, una buena flexibilidad de película de larga duración para lograr cambios dimensionales adaptables al sustrato de madera, resistencia UV, retención del brillo, resistencia al impacto, y una buena y adecuada resistencia al pegado.